Prólogo- Libro Dulce Peligro

Cuatro años antes

-Mi pequeña Cee, este fin de semana te quedaras con la familia Giff - es lo que le dice el señor Miller a su hija menor, mientras desayunan, la joven asiente, le encanta quedarse con la familia Giff, ellos viven en la casa de alado y también tienen una hija que tiene exactamente la edad de Cecilia, 13 años, ellas son amigas desde que iban en el kínder.

-No es que no esté feliz de quedarme con Mclean este fin de semana, pero, ¿puedo preguntar porque? - le Cee curioseando a su padre, este le sonríe y le guiña un ojo

-Tales tenga preparada una cena romántica con tu madre en un lugar especial - le dice susurrando, la señora Miller entra por la puerta de la cocina, vestida impecablemente linda como de costumbre y cargando consigo un plato de pan francés.

-Dejen de secretearse es de mala educación - los reprende la joven madre con un tono amable.

El señor Miller le hace un gesto a su hija de que le guarde el secreto, la joven le sonríe con complicidad.

-Mi vida, ¿ya tienes listas tus cosas? - le pregunta el señor Miller a su esposa

-Por supuesto, en media hora salimos, ¿no? - él asiente.

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Media hora después el señor y la señora Miller estaban saliendo de la ciudad y Cee estaba en la casa de su mejor amiga Mclean.

-¿Qué le dijiste a Cee cuando te pregunto qué porque se quedaría? - le pregunta la señora Miller a su esposo, ya que están en la carretera

-Pues la verdad, nuestra velada romántica - le dice inclinándose para besarla, un estruendo hace que se separen y el golpe que le sigue los saca de la carretera, le carro trastabilla un poco pero el señor Miller logra mantenerlo en control y regresa al camino.

-¿Qué sucede? - le pregunta angustiada la señora Miller

-No lo sé - le dice el señor Miller, dando la vuelta en una curva peligrosa, en ese momento el mismo carro que los golpeo antes, lo vuelve a hacer pero esta vez el señor Miller no puede hacer nada, el golpe están fuerte que los manda directo al barranco, el carro de los Miller queda destrozado por la caída sin ninguna posibilidad de sobrevivientes.

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Cee y Mclean están en la habitación platicando sobre un chico de su curso.

-Me parece que Demian Bower es muy lindo - dice Mclean

-Si está demasiado guapo para tener trece - le dice Cee

-Recuerda que tiene 14, los cumplió el mes pasado, me gustaría que mi primer beso fuera con él - dice soñadoramente Mclean, Cee ríe con fuerzas

-Pues yo aún tengo mi tarjeta LB - le dice presumiendo

-¿LB?

-Libre de Besos - explica Cee, ahora es el turno de Mclean para reír

-Sí, la jamás besada ha hablado - las comienzan a reír, la más pequeña de los Miller no tiene ni idea de lo que ha pasado con sus padres.

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Mientras que Cee Miller es ignorante de la situación de sus padres, el hijo mayor de los Miller, Philliph está siendo informado.

-¿Diga? - contesta Phill al teléfono

-¿Con Philliph Miller? - le dice la voz al otro lado de la línea

-Él habla

-Señor, soy el oficial McGwire, le hablo de la policía federal de California, para informarle que sus padres han sufrido un accidente

-¿Qué? - pregunta Philliph confundido - ¿En dónde? ¿Cómo?

-Al parecer el señor y la señora Miller iban saliendo de la ciudad cuando perdieron el control del automóvil y cayeron por el barranco, lo sentimos - le dice el oficial con su voz inexpresiva

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Una vez que la noticia fue confirmada, se iniciaron los preparativos necesarios para el funeral y le toco a Philliph darle la noticia a Cee.

-Cee, nuestros padres han sufrido un accidente

-¿Están bien? - pregunta Cee exaltada

-No, ellos murieron - le dice él abrazándola mientras ambos lloran.

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Al funeral fueron todos los seres queridos de la familia, Mclean y su familia siempre estuvo ahí para apoyar a Phill y Cee.